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Por si pierdo las maletas

Cuento Indio

Te contaré de cómo descubrieron sus danzas los indios. Ya sabes que la gente mayor le da las explicaciones más enrevesadas a las cosas más sencillas y hablan de ritos extraños cuando a la danza de la lluvia se refieren. Más tu y yo sabemos (y guiño un ojo significativamente), como eso no tiene nada que ver con la verdadera historia de Ahmoa, de sus danzas por las praderas. Y sino, escucha y lo verás.
Ahmoa iba y venía por las praderas como un espíritu libre pues hacía poco que era mayor. Tenía 14 años y disfrutaba de lo que su pueblo llamaba la primavera de las lunas en la que un joven guerrero, podía ir y venir a su antojo sin dar cuenta a nadie. Así, cazaba, comía y dormía al raso hasta que llegó la época de las lluvias cuando se cansó de tener los mocasines mojados (que son los zapatos de los indios, hechos de preciosa piel de cuero de búfalo salvaje). Volviendo al poblado se encontró con su amigo que volvía también de la primavera de las lunas con los mocasines mojados. Los jóvenes decidieron quitárselos para no entrar de una forma poco decorosa y se sentaron a esperar.
Al rato escampó y poniéndose sus mocasines secos se pusieron en camino. Pero el suelo estaba lleno de charcos y como podéis imaginar uno y otro empezaron a saltar entre charco y charco para no mojarse. Cuando iban llegando al poblado toda la tribu estaba reunida esperándoles y viéndoles dar esos saltos y giros todos se preguntaban que nuevas tonterías estarían haciendo los jóvenes guerreros pues a medida que avanzaban se les iban sumando otros que volvían como ellos.
Al entrar ellos él mas anciano preguntó: "que son todos estos movimientos, giros y vueltas". Y Ahmoa contesto:
-Es la danza de la lluvia para no mojarnos los mocasines.
El anciano quedo pensando gravemente y al fin asintió y dijo:
-El de las primaveras locas, tienes razón.
Y toda la tribu se puso a esquivar saltando los charcos.
Así fue como nació la danza de la lluvia para no mojarse los mocasines, ya que no se ejecuta antes sino después de que llueva. Sin embargo, con el tiempo, se comenzó a usar que cuando hay sequía y las nubes se muestran perezosas en descargar, los indios saltan para recordar a las nubes que es ya la época de saltar los charcos como hace mucho tiempo hizo Ahmoa que era un chico muy listo.

3 comentarios

Liz G.V. -

Es un lindo cuento, espero q siguas escribiendo...

Dani -

¿ Y como surgiria la danza de la salsa ? ...mmmmmm... jijijijijiji ((( Ojala que llueva saaaalsa lereleee...Ojala que llueva salsaaaaa...... ))) que tonteria

sacris -

Me ha gustado mucho el cuento. Yo de pequeño también bailaba la danza de la lluvia para no mojarme los mocasines de vez en cuando, otras veces bailaba la danza del pie en el charco, era más divertida