Fuentidueña (Segovia)
Amarrada a la vertiente norte de un empinado risco y a unos 75 Km. al norte de Segovia, entre Calabazas y Fuentesoto, se encuentra esta población de 185 habitantes que todavía hoy mantiene su aspecto medieval. Sus orígenes son prerromanos, pues queda constancia de algunas tumbas celtibéricas. Fue repoblada en el siglo XII, probablemente por burgaleses procedentes de Oña. Su nombre en 1135 era Fontedona. Fue protegida por Alfonso VIII. En el siglo XV llegó a ser señorío de don Alvaro de Luna. Pasó a los condes de Montijo en el siglo XVIII. Estos son sólo algunos de los acontecimientos más importantes de su dilatada historia.
Debido a sus ventajas orográficas esta villa fue fortificada en época románica (siglos XII y XIII) con muros que serpentean por quebradas laderas. De estas murallas medievales podemos observar amplios paramentos almenados; numerosos torreones circulares y cuadrangulares; varias puertas, entre las que destaca la de Alfonso VIII; y en la zona más alta, las ruinas del castillo.
La iglesia de san Miguel es un espléndido templo románico de una sola nave cubierta con bóveda de medio cañón. Cuenta con un excelente pórtico de ocho vanos en el lado norte, una bella portada occidental formada por cinco arquivoltas, y un magnífico ábside semicircular con cuatro columnas-contrafuertes y tres ventanales. Pero el interés especial de esta iglesia reside en los capiteles de la nave por su variado repertorio temático con escenas de tipo religioso poco frecuentes en tierras segovianas por su complejidad, que se inspira directamente en el monasterio de santo Domingo de Silos. Pieza extraordinaria es asimismo el retablo mayor de estilo barroco. Relacionada con el famoso escultor renacentista Bartolomé Ordóñez se conserva también una estatua de la Virgen sentada con el Niño Jesús en su regazo. En la capilla del marqués de Prado se guarda una buena escultura de Cristo Crucificado del siglo XVII.
En la zona baja del pueblo, junto al río Duratón, se encuentra la iglesia de Santa María del Arrabal, también de época románica, con dos sencillas portadas de este lenguaje artístico; en su interior conserva un retablo gótico de finales del siglo XV, y los dos tardomanieristas de san Sebastián y san Pedro con pinturas de Simón de Escobar Mansilla. Queda del gótico tardío la portada de la casa de los condes de Obedos. Próximo al mencionado río empieza el camino de cruceros de piedra que termina en lo que queda del convento franciscano de san Juan de la Penitencia. Por otra parte, un puente romano salva las aguas del Duratón.
Se vendió en 1958 al Museo The Cloisters de Nueva York lo que quedaba de la iglesia de san Martín (cabecera y presbiterio), a cambio de los frescos de san Baudelio de Berlanga (Museo del Prado) y de la restauración de la iglesia de san Miguel de este lugar
www.a-segovia.com/fuentidueña.htm
Debido a sus ventajas orográficas esta villa fue fortificada en época románica (siglos XII y XIII) con muros que serpentean por quebradas laderas. De estas murallas medievales podemos observar amplios paramentos almenados; numerosos torreones circulares y cuadrangulares; varias puertas, entre las que destaca la de Alfonso VIII; y en la zona más alta, las ruinas del castillo.
La iglesia de san Miguel es un espléndido templo románico de una sola nave cubierta con bóveda de medio cañón. Cuenta con un excelente pórtico de ocho vanos en el lado norte, una bella portada occidental formada por cinco arquivoltas, y un magnífico ábside semicircular con cuatro columnas-contrafuertes y tres ventanales. Pero el interés especial de esta iglesia reside en los capiteles de la nave por su variado repertorio temático con escenas de tipo religioso poco frecuentes en tierras segovianas por su complejidad, que se inspira directamente en el monasterio de santo Domingo de Silos. Pieza extraordinaria es asimismo el retablo mayor de estilo barroco. Relacionada con el famoso escultor renacentista Bartolomé Ordóñez se conserva también una estatua de la Virgen sentada con el Niño Jesús en su regazo. En la capilla del marqués de Prado se guarda una buena escultura de Cristo Crucificado del siglo XVII.
En la zona baja del pueblo, junto al río Duratón, se encuentra la iglesia de Santa María del Arrabal, también de época románica, con dos sencillas portadas de este lenguaje artístico; en su interior conserva un retablo gótico de finales del siglo XV, y los dos tardomanieristas de san Sebastián y san Pedro con pinturas de Simón de Escobar Mansilla. Queda del gótico tardío la portada de la casa de los condes de Obedos. Próximo al mencionado río empieza el camino de cruceros de piedra que termina en lo que queda del convento franciscano de san Juan de la Penitencia. Por otra parte, un puente romano salva las aguas del Duratón.
Se vendió en 1958 al Museo The Cloisters de Nueva York lo que quedaba de la iglesia de san Martín (cabecera y presbiterio), a cambio de los frescos de san Baudelio de Berlanga (Museo del Prado) y de la restauración de la iglesia de san Miguel de este lugar
www.a-segovia.com/fuentidueña.htm
1 comentario
InOUd -
Dado el tema tan interesante k as tratado en tu blog te ago un duda k espero k me la contestes antes del lunes o k me la contestes.
Va en serio.
X favor ordename los pueblos preromanos k estubieron en la peninsula x fa asta las guerras punicas.
te lo agradecere.
InOUd