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Por si pierdo las maletas

Isidra Filosofa (Se piden comentarios, réplicas, y demás)

Digamos que soy alguien, al que le cuesta admitir las injusticias, alguien que le da muchas vueltas para combatirlas, y sobre todo hacer las cosas de la mejor manera para todos, pero no por ello me coloco en un eslabón inferior. Y es por eso por lo que quizás, doy una impresión, cómo que "me gusta hundirme en el fango"solo por intentar encontrar respuestas y hayar así la solución a esa injusticia, pero eso no me impide seguir mi vida, y no ver el futuro, y mucho menos olvidarme de quien soy

¿Que es la libertad? ¿Ser libre es ser egoísta? ¿Ser libre es incondicional?

Digamos que para mí la libertad de un modo u otro es hacer lo que se quiera, siempre y cuando no se dañe a otro. Pues bien, para mí eso es la libertad, y aunque para muchos, parezca que limito el acto libre, para mí el orgasmo de la libertad se encuentra, en eso mismo, en ser feliz, sabiendo que no hay nadie esclavo por mi libertad.

Actuar con libertad desde mi punto de vista, tiene en un trasfondo, mucho de empatía.

Si todos somos libres en la misma medida, ¿porque sigue existiendo la esclavitud en muchos aspectos?

Yo creo que nuestra libertad depende, de un modo u otro de la actitud libre de los demás.

Creo que nos condiciona, y condicionamos.

“Mi libertad empieza donde acaba la del otro”, ¿cómo establecer ese límite? Desde mi punto de vista desde la empatía. Al fin y al cabo, cuanto más grande sea el uso de la empatía, más grande será nuestro campico de libertad. Pues abarcaremos más lejos esa cerca, si alrededor encontramos más personas libres.

Yo creo que no somos totalmente libres, si coartamos la libertad de alguien, o si para conseguir la nuestra dejamos que no se liberen otros, o les impedimos que sean libres. O no les ayudamos a ellos. Es decir, a costa de otros. U olvidándonos de ellos.

Yo no actuaré totalmente en libertad, si sé que daño a alguien con ello.

También creo, que el uso de la libertad para uso exclusivo de uno mismo, también la limita. Creo que no está mal, ayudar desde nuestra libertad.

Ejemplo práctico, de aplicación a mi teoría de la libertad.

(Vale, soy proyecto de historiadora, no se me ocurren otros lugares que un campo de batalla) Cuando en una guerra, el ejercito perdedor, comienza la retirada, tras la victoria enemiga, ellos tienen la posibilidad de volver al campamento, pero sin embargo encontramos numerosos tipos de soldados, los que sin pensárselo emprenden la retirada, para volver pronto al pueblo, unas numerosas cervezas para olvidar, y dejar atrás todo lo que ha vivido. Es libre, está vivo, no ha caído en las garras de la muerte, ni en las manos del enemigo. Pero es libre. Y decide

Otro podría ser, no se olvida del malherido, y aunque está vivo, y no le ha pasado nada, más que un rasguño, se detiene ayudar a sus compañeros. No ha caído detenido por el enemigo, está libre, pero su conciencia le impide disfrutar de esa libertad, de su vida, dejando atrás al débil. Su empatía a su vez también se lo impide.

Un tercer soldadito, es el que decide marchar, cojeando, al pueblo. Pero se detiene para avisar al herido de que marcha, pero volverá con ayuda. Es posible que cuando quiera volver, la mayoría estén malheridos, o desgraciadamente muertos

Para mí es más libre el segundo soldadito. Porque no ha dejado que su libertad, que el estar vivo, impidiera que otro, (si era salvado) pudiera disfrutar también de la vida, y de su libertad de estar vivo. Al fin y al cabo son dos personas libres que depende de una. La libertad. Para mí es única.

Sin embargo, el tercero, no lo ha hecho mal del todo, ha pensado 1º en su cojera, ha avisado que volvería, pero sin embargo, hay veces que en un futuro, es demasiado tarde.

Imaginaos cómo se debe sentir el soldado que está mal herido en el campo de batalla.

Una vez me dijeron, que es de sabios saber cuando hay que retirarse, y hacerlo de la mejor manera. A esto yo añado, que siempre y cuando en la retirada no dejemos a nadie en malas circunstancias, o si lo hacemos, dejando bien clara dónde está la cantimplora que puede saciarnos la sed, el botiquín de las vendas, o un número de urgencias, dónde poder localizarnos. Nosotros estamos heridos, pero también contamos con los primeros auxilios

2 comentarios

Isa -

¿merecía la pena dejarlo? yo creo que no con que yo lo sepa basta. Jejej ah!y nunca he dejado de luchar, aunque a veces se malinterprete lo que digo, y de una apariencia que no es la correcta. Pero me da igual jajaja asique...supercalifragilisico espialidoso.

Ali -

veo que el post de FIN se ha borrado para seguir dando paso a una Isa luchadora :P